miércoles, 31 de diciembre de 2008

Psicoanálisis

Mi psicólogo dice que soy obsesivo compulsiva, yo creo que además soy bipolar y medio border, pero me lo guardo porque tampoco quiero que piense que soy hipocondríaca, hay enfermedades que dan vergüenza. Cuando voy a verlo me despierto de buen humor y me preparo especialmente. Trato de ir siempre con una ropa distinta y colorida, los psicólogos se fijan en todo, desde la hora en que se llega hasta la pose en que uno se sienta. Al principio de la terapia quería enfatizar que mi estado de ánimo no era el mejor, me sentaba encorvada, trataba de no mirarlo a la cara y de esgrimir frases cortas, para dar sensación de trastornos de algún tipo no especificado. Me encanta que me psicoanalice, me mira fijo, anota cosas en un papel, y cuando me largo a llorar me pregunta, ¿porqué llorás?, o ¿qué sentís?, preguntas a las cuáles nunca les encuentro respuesta. A veces llego y me quedo callada, lo cuál significa que tengo ganas de que me haga un test, él lo entiende enseguida y saca una hoja en blanco y varios lápices de colores. Cuando termina la sesión trato de ser cálida y saludarlo con un beso en la mejilla para demostrarle mis progresos.

jueves, 6 de marzo de 2008

Caídas

Marineros caen desde lo alto de una montaña cada tanto.

Cada tanto pasan cosas chiquititas, cada tanto no pasa absolutamente nada.

Muchos caen y se lastiman las heridas no cicatrizadas de las otras caídas.

Otros todavía no se enteraron de las caídas, aunque se caen sin saberlo.

Caídas sabrosas, caídas de carne, caídas abiertas y dolorosas.

Algunos pasan su vida en las bajadas porque saben lo que podría pasar si prueban ese dolor tan adictivo de las caídas solitarias.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Aros

Era un virus que atacaba a las ciudades donde había mayor concentración de gente. La longitud del espacio interno se plagaba de círculos, se movían cambiando de color dentro de los átomos de los objetos y las personas, habitaban estos círculos huecos como aros que contenían la mirada de la gente. Cada mirada hacía que el color de los aros cambie y convertía al objeto o a la persona en algo distinto, por eso una misma persona podía ver en un mismo objeto o persona infinitas cosas según su estado de ánimo. Los días de calor estos aros se fermentaban y morían.

Diario íntimo

Miércoles 27 de Julio:

Hoy fue un día positivo, me encontré una moneda de un peso en el recreo y Pablo me hizo unos chistes buenísimos. Él gusta de Fabiana, pero yo la convencí para que le diga que no, después me di cuenta de que los chicos inteligentes juegan al truco, no al fútbol.

Ahora me gusta más Gonzalo, porque es mucho más lindo, es el que me gustaba en primer grado.

Aunque si hablamos de chicos lindos tendría que elegir a Mariano, pero de Mariano gustan todas, todas menos María Sol que gusta de Matías y Romina que no dice nada pero es obvio que gusta de Fernando, siempre se hace la sexy adelante de él.

Miranda el otro día se equivocó y dijo el nombre de Mariano en voz alta en vez de llamar a la maestra, todos se rieron, para mí que ya son novios, porque andan todo el día juntos.

domingo, 24 de febrero de 2008

2º h

2º h

Era un contrafrente que daba a una ventana que siempre estaba cerrada, no tenía balcón, la tele la pusimos con un soporte en el living porque no entraba, para entrar al cuarto teníamos que rozar la pared, la cañería estaba vencida y siempre había pérdidas. Todo el tiempo chocándonos los cuerpos, viendo reflejada en el otro nuestra propia incertidumbre. Fingiendo alegría y bienestar. Hasta que un día me cansé de todo y lo dejé.